Como crítico automotriz de The Wall Street Journal, he probado autos de alto rendimiento, pero en junio de 2011 conduje de manera brillante sin estar realmente al volante.
El TrackTrainer de BMW en el que estaba se conducía a sí mismo, replicando digitalmente un recorrido hecho previamente por un conductor profesional en el autódromo de Laguna Seca, en California. El auto de BMW usó GPS, mapas de localización y telemetría registrada durante una vuelta modelo hecha por un conductor profesional para avanzar sobre la pista.
La tecnología de los autos sin conductor está muy cerca y promete imponer orden en nuestro peligroso, descoordinado e ineficiente sistema de tráfico.
Los sistemas de vehículos automatizados han estado discretamente en desarrollo por varias décadas y para cuando sean comercializados, los autos controlados por robots serán más seguros que los autos controlados por humanos.
Después de todo, los pilotos automáticos jamás se someterán a distracciones, sueño, no se perderán, ni se enojarán. En emergencias, su reacción será instantánea y siempre la correcta.
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