Las ventas de carros chinos se han disparado en los últimos años en América Latina y ahora los grandes fabricantes de la segunda economía mundial se preparan para construir varias fábricas en la región, en una apuesta por consolidar sus marcas en uno de los mercados automotrices de mayor expansión en el mundo.
Colombia, donde las ventas de marcas como Chery, BYD y Foton crecen a pasos agigantados, es uno de los países que tienen en la mira.
La idea original de los fabricantes chinos era establecer plantas de ensamblaje en México, para así poder entrar sin aranceles al mercado de Estados Unidos en virtud del Nafta, pero la crisis financiera les obligó a repensar su estrategia.
Ahora, las empresas chinas como Chery y JAC Motors -que sueñan con convertirse en marcas globales siguiendo el modelo de las surcoreanas Kia o Hyundai- se han dado cuenta de que América Latina es el espacio perfecto para conseguirlo.
Su táctica ha sido seducir a una clase media en rápido crecimiento, que le da tanta importancia al costo de un vehículo como a su diseño o funcionalidad.
Ensamblaje en Colombia
La presencia de las marcas chinas en el mercado local aumentó por encima de 30 por ciento, según un estudio del Banco BBVA, y sigue creciendo.
Ya tienen el 3,4 por ciento de la torta local.
Uno de los fabricantes que busca capitalizar ese boom al máximo es el grupo Foton, especializado en producir vehículos comerciales ligeros como furgonetas y camionetas pick up.
A finales de 2010, la marca anunció la construcción de una planta de ensamblaje en nuestro país, en un lugar aún por decidir entre el Valle del Cauca y la Sabana de Bogotá.
“Colombia tiene una ubicación estratégica y es uno de nuestros diez principales mercados.
El desarrollo y la estabilidad que ha tenido la marca en el mercado colombiano nos ha dado la confianza para invertir en el país”, señaló a Portafolio Miguel Londoño de Foton Colombia.
La planta que Foton planea construir en asociación con Colombiana de Comercio Corbeta, grupo que maneja las operaciones de Alkosto y AKT Motos, comenzaría a operar en el 2013.
La meta del fabricante chino -cuyo mayor accionista es el gobierno- es abastecer la demanda local y aprovechar los acuerdos comerciales de Colombia para exportar a Ecuador, Perú, Centroamérica y México.
“En este momento estamos analizando las implicaciones que tendrá el TLC con Estados Unidos, como una posible competencia en la parte de pick ups y una oportunidad en el segmento de camiones livianos”.
Mercado en Crecimiento
Las marcas de autos chinos llegaron a A. Latina hace pocos años, pero se han expandido rápidamente. En Chile, cuyo tratado de libre comercio con China entró en vigencia en el 2006, ya participan con el 7 por ciento del total de ventas.
En Perú, país que ratificó el TLC con China en el 2009, las ventas de carros nuevos aumentó 54 por ciento el año pasado, y las 96 marcas chinas presentes en ese país se han apoderado del 12 por ciento del mercado.
Las marcas chinas también han puesto sus ojos en otros países latinoamericanos. Chery ya produce Tiggo y Face en una planta en Uruguay y firmó un acuerdo para la construcción de otra en Venezuela.
Lifan cuenta con una pequeña fábrica en Uruguay y Zhengzhou Nissan Automobile firmó un acuerdo para comenzar a producir pick ups en Paraguay.
Ni el Aumento de Aranceles frenó el auge de autos Chinos en Brasil
Brasil, el quinto mercado automotriz del mundo, se ha convertido en el destino preferido de la inversión china del sector. En el 2010 las marcas del gigante asiático apenas registraban ventas en Brasil, pero en la actualidad, representan el 3,3 por ciento del mercado, tradicionalmente liderado por Volkswagen, Fiat y GM.
El incremento en las importaciones de carros desde Asia ha sido tan marcado que Brasilia, preocupada porque este fenómeno pudiera significar una pérdida de empleos a nivel local, anunció hace un mes un alza en el Impuesto sobre productos industrializados.
La medida elevó en un 30 por ciento los aranceles sobre vehículos cuyos componentes no hayan sido producidos, en un 65 por ciento dentro del bloque Mercosur o México. Como resultado, los precios de los carros chinos aumentaron hasta el 28 por ciento.
Sin embargo, el mercado brasilero es tan atractivo para estas compañías que varias de ellas han decidido abrir fábricas allí. Chery, cuyas ventas en Brasil crecieron en un 413 por ciento durante el primer semestre de 2011, está construyendo una planta a 100 kilómetros de Sao Paulo, donde planea producir 150.000 unidades por año.
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