La marca japonesa ha creado el Control de Crucero Adaptativo. Gracias a él los conductores pasarían menos tiempo atrapados en el tráfico lento que se produce en las horas punta o cuando ha habido un accidente.
Lo que Honda ha detectado y este sistema minimiza es el fenómeno llamado “efecto acordeón”: Cuando el primer coche de una fila frena, los que le siguen también lo tienen que hacer, provocando el atasco. Pero el verdadero problema se da cuando ese primer coche arranca, pues pasa un tiempo hasta que los que están por detrás van pudiendo salir. Esto, a su vez, obliga a todos los coches que se incorporen a quedarse también parados.
El Control de Crucero Adaptativo analiza las aceleraciones y deceleraciones del coche, y señala aquellas acciones del conductor que provoquen un agravamiento del efecto acordeón en mitad del atasco. Con estos datos, el sistema sería capaz de generar un modelo de conducción más regular, pensado para acabar con el efecto acordeón, ayudando a despejar el embotellamiento.
Otra idea de Honda que se podría combinar con este Control de Crucero es la sincronización de los vehículos del atasco mediante la comunicación entre ellos, con los datos a transmitir almacenados on-line. Esta nube de información permitiría al sistema incluso gestionar los huecos entre los coches.
Honda estima que su Control de Crucero Adaptativo aumentaría en un 7 % la velocidad media y reduciría en un 3 % el consumo. Si además añadimos la Nube de datos, el aumento de la velocidad sería de un 23 %, y el consumo descendería un 8 %.
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