En lo que se considera un momento histórico, el gobierno cubano legalizó hoy la compra y venta de automóviles nuevos para todos sus ciudadanos, poniendo fin a la prohibición que había sido puesto en práctica desde la revolución de 1959.
Fue una decisión que fue anunciada en abril pasado por el presidente Raúl Castro, pero no se convertiría en ley hasta que se publicó en el Boletín Oficial.
La nueva norma, que es eficaz desde el sábado, se estipula que el comprador y el vendedor el que cada uno paga un impuesto del 4% para los vehículos nuevos. Los compradores también tendrán que pasar a propiedad del Estado y los concesionarios de probar que el dinero que piensa gastar se obtuvieron a través de su trabajo y no enviadas por familiares que viven en el extranjero.
Las ventas de automóviles en la Cuba comunista se limitó a cualquiera de los modelos que habían sido importados al país hasta 1959, con excepción de unos pocos miembros de la élite del partido que tenían acceso a los coches de fabricación soviética y algunas importaciones del mercado negro.
Esa es la razón por la cual las calles del país son una cornucopia de clásicos americanos de los años 50, por desgracia la mayoría de las veces en varios estados de descomposición.
A medida que Cuba se está alejando lentamente de un régimen completamente regulada por el Estado y aisladas con el fin de reconstruir su economía, el gobierno ha anunciado que también va a permitir la venta legal y compra de bienes raíces a finales de 2011.
Ahora bien, es que una revolución o qué?
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